Fabrizio Benedetti, a bordo de un Subaru Impreza del Equipo Satu Rally Team , arrasó en Valle Fértil. Fue su segundo triunfo y sucedió a su hermano Franco, ganador 2009.


Fabrizio Benedetti ganó por segunda vez el Safari, ya que antes lo había hecho en 1993, a bordo de un Jeep. A su vez, Fabrizio sucedió a su hermano menor, Franco, quien había sido el vencedor el año pasado. “El Fabri” registró un tiempo de 24m.15s. (apenas ocho segundos más que el récord de tiempo en el Safari, logrado por Guillermo Nesman en 2008) y se impuso en un atractivo duelo con Nesman y Sergio Chiconi, los tres primeros en la general y que corrieron en autos de tracción integral de rally, alquilados sólo para correr el fin de semana en el Valle.

El otro integral, el del padre de Fabrizio, sufrió una falla y no completó el recorrido.Bajo un cielo completamente nublado, que hizo más agradable la jornada para los miles de espectadores (estimados en casi 30.000 personas, según la policía local), Benedetti sacó provecho de un auto que nunca había manejado y se dio el gustazo de repetir en el Valle.El sábado, Fabrizio había abandonado al perder el control en un cruce de agua y chocar contra un arenero que había quedado fuera de competición. “Fue mejor así, ese accidente me tranquilizó para hoy (por ayer)”, contó el ex campeón de Turismo Carretera Pista y Copa Gol.

Benedetti supo administrar los casi 200 caballos de potencia del Subaru Impreza y tuvo revancha en una carrera que se le venía negando (es más, el año pasado quedó escolta de su hermano a apenas dos segundos).

El experimentado Guillermo Nesman y Sergio Chiconi, el más rápido el sábado, quedaron muy cerca en los tiempos, mientras que Sebastián Maradona, con un saltadunas, les peleó a estos tres verdaderos tanques de guerra con turbo. Las sorpresas fueron el quinto y sexto puesto de la general, para los VW de Mario Canizo y Daniel Andino, dos autos pequeños pero con pilotos gigantes.

Por otro parte, el de Benedetti fue el segundo triunfo de un auto de rally con tracción en las cuatro ruedas en Valle Fértil, ya que el primero había sido Nesman hace dos años. Y, tal como se siente en el Valle, es la confirmación de que el Safari inició una nueva era con respecto a los autos que van a subir al podio. Siempre y cuando el piloto sea capaz de abrirse paso entre las sierras, así sea convertido en una bola de tierra.

Fuente: Diario de Cuyo.

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